EL RETORNO DE CUATROTABLAS A AREQUIPA
CON SU NUEVA OBRA “OFELIA, NO DEBE MORIR”
Después de 7 años, el afamado y reconocido grupo de teatro peruano, CUATROTABLAS, retorna a Arequipa gracias a la producción de Anaqueronte Teatro, con el auspicio de la Universidad Alas Peruanas, la Municipalidad Provincial de Arequipa, Hotel Crismar, Restaurante Wayrana, etc.
CUATROTABLAS, nació en 1971, con el espectáculo teatral de protesta “Tu país está feliz”. Con algunos actores de aquel tiempo, CUATROTABLAS se propuso impulsar un nuevo teatro, popular y comprometido. Con precocidad augural, “OYE” los instalaría dentro de la celebridad nacional e internacional. Entre 1972 y 1975 ya son capaces de viajar a Caracas, Quito, Berlín, París y La Habana. Discípulos del maestro polaco Jerzy Grotowski a través de las experiencias de “A Comuna” de Portugal y “Manhattan Project” de los EE.UU. Se internan en una etapa de laboratorio. En 1976, en Caracas, ocurre un encuentro fundamental para el grupo. Conocen a Eugenio Barba, el discípulo predilecto de Grotowski; el intenso intercambio de experiencias es inmediato.
El Geothe Institute de Lima los auspicia para que puedan viajar a los más importantes festivales teatrales europeos. Marchan a Italia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Holanda, Francia y España. El rigor del trabajo de CUATROTABLAS puede equipararse con los más célebres colectivos teatrales de Europa. Este tránsito se aprecia en “Aquí no hay Broadway”, “Simple Canción y Duelo de Soledad”. Pero será otro montaje, “Los Clásicos”, el que se convertirá en el gran proyecto de la escuela. Con él viajan a Italia, Alemania, Francia y España, que admiran el vital acercamiento hecho por el grupo a Sófocles, Shakespeare y Brecht. En la década de los 90, CUATROTABLAS consolida su importancia en el teatro Latinoamericano con otras obras: “Flora Tristán”, “La Orquestita”, “El pueblo que no podía dormir”, “Sueño de una noche de verano” y “Oye nuevamente hoy” .
Desde el 2000 CUATROTABLAS se ha consolidado en uno de los más destacados grupos de teatro de Latinoamérica, lo que los llevó a participar con “La Nave de la Memoria”, de Ricardo Oré, reconocida como una opera trágica andina, en el Simposium: THE STATE OF IBEROAMERICAN STUDIES SERIES: HUMAN RIGHTS AND THEATER en la Universidad de Minnesota USA ( 2003).
CUATROTABLAS presentará en Arequipa, en dos únicas fechas (Cine Auditorio Municipal, Portal de la Municipalidad 110 – Viernes 25 y Sábado 26, 7.30 p.m.) la obra “OFELIA, no debe morir”, con la actuación especial de la actriz alemana Jutta Linz, Dirección de Mario Delgado Vásquez, Asesoría Dramaturgia de Oscar Fernando Olea, Fotografía de Joachim Giesel y la Producción Ejecutiva de Javier Valencia Palomino.
“OFELIA, no debe morir” nos muestra a una actriz, quien toma las palabras mágicas de William Shakespeare, José María Arguedas y César Vallejo y los suyos propios y se cura en el dulce sanatorio de la verdad: Un escenario, asistimos a un rito sagrado. A una cura atraves de una iniciación. Pocas veces una actriz usa su corazón sin mente para contarnos su propia vida. Jutta Linz lo hace. Canta danza, llora y ríe en un espacio. Se atreve a vivir en el teatro y profana sus secretos y ese accidente natural llamado muerte, invitándonos a ponernos en el cuerpo con la esperanza de que ya va a venir el día.
CON SU NUEVA OBRA “OFELIA, NO DEBE MORIR”
Después de 7 años, el afamado y reconocido grupo de teatro peruano, CUATROTABLAS, retorna a Arequipa gracias a la producción de Anaqueronte Teatro, con el auspicio de la Universidad Alas Peruanas, la Municipalidad Provincial de Arequipa, Hotel Crismar, Restaurante Wayrana, etc.
CUATROTABLAS, nació en 1971, con el espectáculo teatral de protesta “Tu país está feliz”. Con algunos actores de aquel tiempo, CUATROTABLAS se propuso impulsar un nuevo teatro, popular y comprometido. Con precocidad augural, “OYE” los instalaría dentro de la celebridad nacional e internacional. Entre 1972 y 1975 ya son capaces de viajar a Caracas, Quito, Berlín, París y La Habana. Discípulos del maestro polaco Jerzy Grotowski a través de las experiencias de “A Comuna” de Portugal y “Manhattan Project” de los EE.UU. Se internan en una etapa de laboratorio. En 1976, en Caracas, ocurre un encuentro fundamental para el grupo. Conocen a Eugenio Barba, el discípulo predilecto de Grotowski; el intenso intercambio de experiencias es inmediato.
El Geothe Institute de Lima los auspicia para que puedan viajar a los más importantes festivales teatrales europeos. Marchan a Italia, Alemania, Dinamarca, Suecia, Holanda, Francia y España. El rigor del trabajo de CUATROTABLAS puede equipararse con los más célebres colectivos teatrales de Europa. Este tránsito se aprecia en “Aquí no hay Broadway”, “Simple Canción y Duelo de Soledad”. Pero será otro montaje, “Los Clásicos”, el que se convertirá en el gran proyecto de la escuela. Con él viajan a Italia, Alemania, Francia y España, que admiran el vital acercamiento hecho por el grupo a Sófocles, Shakespeare y Brecht. En la década de los 90, CUATROTABLAS consolida su importancia en el teatro Latinoamericano con otras obras: “Flora Tristán”, “La Orquestita”, “El pueblo que no podía dormir”, “Sueño de una noche de verano” y “Oye nuevamente hoy” .
Desde el 2000 CUATROTABLAS se ha consolidado en uno de los más destacados grupos de teatro de Latinoamérica, lo que los llevó a participar con “La Nave de la Memoria”, de Ricardo Oré, reconocida como una opera trágica andina, en el Simposium: THE STATE OF IBEROAMERICAN STUDIES SERIES: HUMAN RIGHTS AND THEATER en la Universidad de Minnesota USA ( 2003).
CUATROTABLAS presentará en Arequipa, en dos únicas fechas (Cine Auditorio Municipal, Portal de la Municipalidad 110 – Viernes 25 y Sábado 26, 7.30 p.m.) la obra “OFELIA, no debe morir”, con la actuación especial de la actriz alemana Jutta Linz, Dirección de Mario Delgado Vásquez, Asesoría Dramaturgia de Oscar Fernando Olea, Fotografía de Joachim Giesel y la Producción Ejecutiva de Javier Valencia Palomino.
“OFELIA, no debe morir” nos muestra a una actriz, quien toma las palabras mágicas de William Shakespeare, José María Arguedas y César Vallejo y los suyos propios y se cura en el dulce sanatorio de la verdad: Un escenario, asistimos a un rito sagrado. A una cura atraves de una iniciación. Pocas veces una actriz usa su corazón sin mente para contarnos su propia vida. Jutta Linz lo hace. Canta danza, llora y ríe en un espacio. Se atreve a vivir en el teatro y profana sus secretos y ese accidente natural llamado muerte, invitándonos a ponernos en el cuerpo con la esperanza de que ya va a venir el día.
